sábado, 14 de noviembre de 2015

YO TAMBIÉN SOY PARÍS, TODOS SOMOS PARÍS
Hay días, semanas, en que uno se ve envuelto en la dinámica de la vida, en los viajes, en los actos a los que te invitan y en los que tienes que participar, y eso lleva una preparación que te impide, por ejemplo, acercarte a este blog y abrirlo y escribir sobre "los asuntos consuetudinarios que acontecen en la rúa, ", aunque Juan de Mairena corrigió al alumno que explicaba lo que el entendía por actualidad y el profesor sabio le dijo: No le parece que es mejor y más sencillo y directo decir: "lo que pasa en la calle".
Hoy. al día siguiente, las televisiones vomitan inmisericordemente todo lo que pueden tras el brutal atentado múltiple de varias células, grupos de terroristas (lobos solitarios, durmientes, etc) que ayer convirtieron París en un pandemónium. Más de 120 personas muertas, asesinadas a tiros de fusiles kalasnikov (fabricación rusa) en plena calle, o en el exterior e interior de establecimientos como el Restaurante Le Carillon, o el Le Petit Cambdge, o la famosa discoteca o sala de concierto Bataclán. Decnas de heridos, algunos muy graves que esperemos consigan salvar la vida, en este bestial y horripilante atentado múltiple, en el que se oyeron gritos de los terroristas mientras eliminaban a sus semejantes, clamando: "Alá es grande". Si Alá existiera a buen seguro condenaría a estos desgraciados fanáticos al infierno eterno, por su extrema crueldad, y por su ceguera racional inoculada por algunos clérigos yihadistas extremistas o por supuestos jefes militares de la yihad que les comen el coco a estos kamikazes islamistas y les siembran de odio el alma y bel cerebro para que eliminen al otro, al que no comulga con sus ruedas de molino, al que según su medieval, descontextualizada y retorcida, interpretación de los textos sagrados del Corán, no sigue los dictados que imponen un puñado de dictadores fanáticos metidos a exégetas del Corán. En El Islam como en el Cristianismo, el judaísmo, el hinduismo, el budismo, la religión ortodoxa, etc, etc, encontramos hermosos pasajes y bellísimas lecturas en donde se proclama la paz, la convivencia, el respeto al otro, y se incide en fomentar los valores que hacen que los espíritus se eleven y que las personas piadosas sean ejemplo para sus vecinos, familiares, amigos y para sus paisanos y compatriotas. En esta crisis de valores, de religiones, de pérdida de fe, es muy necesario que las personas religiosas sea cual fuere la doctrina en la que creen, las personas moderadas que hacen de su vida virtud, y de su obra ejemplo a seguir, se dirijan a esos descarriados, a esa carne de cañón que deambulan como zombis por los aledaños de la vida soñando con la muerte de los otros e incluso con la suya, para la que les prometen otra vida mejor, un paraíso en el que van a disfrutar de todo lo imaginable, y hasta les prometen no una compañera de vida sino varias mujeres para que la fiera sexual se desahogue. La inmensa mayoría de la gente de buena voluntad, los miles de millones de personas que habitan y que habitamos en cualquier parte del Planeta, y que queremos y luchamos a diario por una paz duradera entre los hombres y mujeres del mundo que nos ha tocado vivir, independientemente de la raza, color, cultura, religión, o procedencia de cada cual, debemos unirnos fuertemente para acabar con esta lacra que siendo unos pocos tratan de desestabilizar toda una sociedad de valores, de libertades, de derechos, de la que algunos de éstos que hoy son reclutados en Siria o en otros lugares para recibir apología asesina, han recibido en Occidente que les recibió con los brazos abiertos, respeto, derechos, cultura y educación (esto lo ponemos en duda) para hacerles hombres y mujeres de bien. Y ya vemos el pago de estos sujetos. Recuerdan la figura del Judas, pues más o menos.  Y qué pensarán sus familiares, la madre, el padre, la hermana de uno de estos aprendices de matar? ¿Qué pensarán?

Los países occidentales, los países desarrollados de Oriente y Occidente tienen que preguntarse por su papel en toda esta historia de aprendices de brujo. ¿Quién arma a los rebeldes, a los grupos terroristas? ¿De dónde sale el capital para financiar a estos grupos? ¿Qué papel jugó Occidente en la guerra de Irak, y antes en la de Afganistán? En 2015, con esta especie de tercera guerra mundial troceada, como ha dicho el papa Francisco, los dirigentes mundiales tienen que sumar esfuerzos para buscar los caminos que conducen a la paz y no a la guerra. En estas horas de duelo y de dolor se oyen voces que piden guerra, una más de las innumerables guerras santas que ha sufrido la Humanidad. Esto es lo que quisieran esos desalmados, y descerebrados yihadistas, una guerra santa que pusiera de su lado a los millones de personas que tratan de vivir en paz, con sus familias y sus vecinos, como lo hicieron sus abuelos, sea en Alepo, en la Meca, en Bagdad, en París, en Oslo, en Hamburgo, en Londres, en Oklaoma, en Arizona, en México, en la Habana, en Kiev, en Moscú, en Belgrado, en Ankara, en Toronto, en El Cairo, en Gaza, en Tel Aviv, en Benarés, en Lima, en la selva amazónica, en Borneo, en Nueva Zelanda, en Fez, en Túnez, en Argel, en Santiago de Chile, en Buenos Aires, en Caracas, Managua, o en Nairobi. Cuando el terror y el fanatismo, cuando la sinrazón y el sin sentido atacan a las libertades y sesgan ignominiosamente la vida de decenas de personas inocentes en París, la respuesta debe ser conjunta y ejemplarizante, de toda la sociedad, de todo el ámbito de la política de todo un sistema educacional que ha conseguido elevar la razón y la dignidad de los hombres y mujeres libres, cuyos cimientos se pusieron en 1789 en ese París cuna de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad sin dejarnos llevar por el odio asesino de quienes no tienen otra forma de entender su miserable vida. Una vida puesta al servicio del terror, una vida de odio y desprecio a todo lo que admiran, pero que desgraciadamente no saben, no quieren o no pueden incorporarlo a su forma de vivir, que es el morir. Mi respeto y admiración hacia todos los millones de hombres y mujeres que profesan el Islam y cualesquiera otra religión y que la profesan con el máximo respeto por la vida y por las creencias de los otros.  En estas horas de luto, dolor  y consternación, para los familiares y amigos de las víctimas, la Humanidad declara: "Todos somos París".  

lunes, 2 de noviembre de 2015

OTOÑO DORADO

Llegando el otoño los membrillos se doran en el árbol y los frutos maduros, secos y pesados son recolectados para su ulterior elaboración en carne de membrillo, dulce de membrillo o compota. Nosotros hemos optado por la carne o dulce de membrillo. De los frutos que me dieron mis amigos Plácido Osuna cogidos en su finca "La Alegría" en Sevilla y los que me dio Antonio Adame en su finca de Fuente Palmera, Córdoba, hice una una selección "gourmet". Escogí unas diez o doce piezas que pesaban unos 3 kgs. Los limpie con servilletas de papel de la pelusilla hasta que salió el color amarillo oro. En una olla grande puse agua a hervir y deposité las piezas dentro. Dejé hervir, bajé el fuego y lo mantuve algo más de una hora hasta que  con el mango de una cuchara de madera comprobé que la madera penetraba fácilmente en la piel de los membrillos. Apagué el fuego y dejé reposar y que se enfriarán. Más tarde, los saqué, sequé y les pelé la piel. Corte por la mitad y saqué el corazón y las pepitas del membrillo. Corté la carne de cada membrillo en trocitos y lo deposité en una bandeja. Pesé el total y obtuve dos kilos de carne de membrillo. En la misma olla sin agua eché los trozos y los batí con la minipimer hasta desmenuzarlos en puré o casi. Calenté al fuego y eché en la olla, la misma cantidad de azúcar, unos dos kilos. Añadí una rama de canela y  unas semillas de cardamomo, y un toquecito personal de vino de Málaga, medio vasito pequeño. Con una cuchara de madera removí la mezcla hasta que el azúcar blanco se fue difuminando con el color amarillo del membrillo. Dejé que cociera sin dejar de remover para que la mezcla no se pegará en el fondo de la olla. Y al cabo de unos 45' la mezcla cogió consistencia y pude colocar la cuchara de pie y casi se aguantaba en vertical. Retiré la olla del fuego. Dejé que se enfriará. Con los envases pequeños de plástico previamente lavados, comencé a llenarlos del sabroso membrillo que ya habñiamos probado mi esposa y yo. Y a la mañana siguiente ya fríos los envases los metí en la nevera. ¡Qué satisfacción haber elaborado un otoño más, el dulce de membrillo, ayudándome de la receta que en Internet tiene colgada "Javi", gracias. Ahora enviaré a mis amigos y familiares las tarrinas que pueda, pues son pocas y a disfrutar del dulce de membrillo en este otoño espectacular regado con abundantes lluvias, que en algunos lugares de la península ibérica están ocasionando daños importantes, que le vamos a hacer: ¡Nunca llueve a gusto de todos!



 

domingo, 1 de noviembre de 2015


LA ALARMA DE LA OMS Y LA CUMBRE DEL CLIMA DE PARÍS. 
Tras la polémica suscitada por el informe emitido por la OMS el lunes, 26 de octubre relacionando consumo de carne con cáncer de colón, la OMS aclara que lo que quería transmitir es que un consumo limitado de carne conlleva un menor riesgo de sufrir cáncer colorrectal, Acabaramos. Y añade que ya en 2002, recomendó moderar el consumo de las carnes preservadas para reducir el riesgo de cáncer, algo que ya sabíamos los mortales. Por eso cayó como una bomba informativa la noticia de la OMS que ha originado pérdidas en el sector, debido al miedo y la precaución de los consumidores que al oír, ver y leer las noticias se inhibieron durante unos días del consumo de carne, hamburguesas, pollo, carnes rojas, salchichas, bacón, etc, relacionados en la nota desinformativa de la OMS, y a la que los medios de comunicación acudieron prestos como un toro al engaño, para competir por ser los primeros en dar esa noticia, aún cuando estaban sopesando el daño y la alarma social que se produciría. La Agencia Internacional de Investigación sobre el cáncer hizo público el lunes 26 de octubre un informe que clasifica en la escala de "cancerígena" la carne procesada y en la de "probablemente cancerígena" la carne roja, lo que causó una alarma social entre los consumidores y el rechazo de la industria del sector cárnico. España supera las recomendaciones de consumo de carne. Los españoles consumimos 164 gramos diarios frente a los 70 gramos recomendados. El consumo medio de carne roja en España se halla en 485 gramos semanales  por debajo de los 500 gramos semanales recomendados. La incidencia del cáncer de colón en España, es más alta que los de pulmón y mama y la segunda causa de muerte por esta enfermedad. La OMS clasifica las hamburguesas, salchichas y bacón en el grupo "top" de cancerígenos junto al tabaco. Según datos de la Asociación Nacional de Industrias de la carne (ANICE), el sector emplea a más de 80.000 trabajadores directos, factura más de 22.000 millones de euros (más de 21% del sector alimentario español) y supone el 2% del PIB.
Tras conocerse la noticia, el sector se revolvió contra esas informaciones aireadas por los medios un tanto irresponsablemente, aunque luego en días sucesivos se trataba de aclarar y de buscar el verdadero significado del contenido del informe e la OMS. El sector del cerdo ibérico y de los productos del cerdo reaccionó airadamente contra ese informe que ponía en tela de juicio la calidad y la salubridad demostrada de los productos del cerdo ibérico, y del jamón, una excelencia culinaria.
El consumo medio de carne por persona en España en 2014 fue de 51 kgs o lo que es lo mismo, 978 gramos a la semana, y unos 140 gramos diarios. La carne más consumida (también la más económica) es la carne fresca de pollo (14,17 kgs/ año), le sugue la del cerdo (20,7 kgs/ año), vacuno (5,89 kgs/año) y ovino (1,78 kgs/año). Respecto a los productos cárnicos procesados o envasados se compran 11,93 kgs/año. La OMS señala que el consumo de 50 gramos al día de carne procesada, aumenta el riesgo de cáncer en un 18%. El consumo medio diario en España es de 32 gramos.
Es curioso que este informe de la OMS soltado así de repente, sin encomendarse a dios ni al diablo, aparece cuando falta un mes para la celebración de la Cumbre de París sobre Cambio Climático.
Hay al menos cuatro variables medioambientales que limitan la producción de carne a escala global: 1/ la superficie de los pastos; 2/ el agua que se consume en el proceso (huella hídrica), se estima que para que un filete de un kilo de vacuno llegue a la mesa del cliente del restaurante o en la casa particular de cada cual, se han precisado cerca de 15.000 litros de agua; 3/ los gases de efecto invernadero provocados en el proceso, fundamentalmente las flatulencias de las vacas y los demás rumientes, cerdos, ovejas, cabras, que emiten metano (CH4) (Según la FAO, un 14,5% de las emisiones mundiales); y 4/ Y la energía producida en el proceso.
Para que una vaca produzca un kilo de carne (proteínas) consume entre 10 y 16 kilos de cereales; los cerdos requieren 4 kgs; y las aves, 3 kgs.
Según la FAO, en 2015 se espera una producción mundial de 318,7 millones de Tm de carne. En los próximos diez años se espera un aumento del consumo mundial de carne a ritmo de 1,6% anual. Los países emergentes China, India, Corea, y otros países asiáticos, Brasil, y otros países americanos están copiando el modelo alimentario de los países desarrollados y se espera un aumento considerable del consumo de carne por parte e estos países tradicionalmente alimentados con arroz, trigo, maíz, patata, etc. Sólo China e India suman más de 2.500 millones de personas. ¿Se imaginan si en legítimo derecho y avanzando en la sociedad del bienestar esas poblaciones comienzan a incorporar la carne a su dieta alimentaria?
Por eso el informe de la OMS al que hay que reconocerle que es bueno por  resaltar que el consumo excesivo de carne puede perjudicar a nuestra salud por sus posible efectos cancerígenos, si ese consumo es elevado, ha pecado de alarmista confundiendo a la gente sobre si toda la carne era cancerígena, y llegando a preguntarnos ¿Cómo consiguieron sobrevivir las civilizaciones que nos han precedido consumiendo productos cárnicos?
La ONU nos anuncia que las previsiones de emisiones de GEI seguirán creciendo, calculándose que respecto a 1990 (Kyoto)  el aumento será de 41% en 2025 y del 45% en 2030; EEUU prevé en 2025 un 28% menos de emisiones con respecto a 2005; y Europa un 40% menos en 2050, con respecto a Kyoto. Estamos a menos de un mes del inicio (30 de noviembre) de la Cumbre de París,  y ya se empiezan a oír salvas de desacuerdos por parte de algunos de los 196 países que van a estar representados en la Cumbre sobre el Clima. Los países que tienen a las energías fósiles como principales fuentes energéticas  empiezan a bloquear la negociación. Frente a la mala noticia, 154 países han presentado ante la ONU sus compromisos de reducir emisiones de GEI y representan el 90% de las emsiones actuales. Queda poco tiempo, de hecho ya estamos llegando tarde a la cita con un cambio radical de nuestro modelo productivo, energético y de consumo, que ahonda en el daño que estamos infligiendo al Planeta. Las energías renovables, termosolar, fotovoltaíca;  y eólica y eólica marina, deben imponerse en los próximos diez años, con políticas valientes como están haciendo en Dinamarca. La Agricultura y ganadería ecológicas, biológicas u orgánicas, según los países, suponen una alternativa a la producción intensiva industrial. La deforestación de extensas zonas de la amazonia para plantar soja, en su mayoría transgénica, para alimentar al ganado, está alterando los pulmones de Brasil y Argentina, esenciales para mantener el equilibrio de la atmósfera terrestre. La ganadería extensiva es modélica a la hora de producir sosteniblemente y conservar el medio ambiente, el monte y las dehesas que en el Suroeste de España y en parte de Portugal son ecosistemas esenciales para el mantenimiento de un mundo rural vivo, con poblaciones asentadas en esos territorios que empiezan a despoblarse, si no hay un relevo generacional. Andalucía con una superficie de un millón de hectáreas de producción ecológica lidera en España y en Europa la producción ecológica. El reto es pasar de ser primeros productores a consumidores de estos productos elaborados de forma natural sin utilizar productos químicos o de síntesis.  Como dice un proverbio africano: "Una larga caminata comienza con los primeros pasos".  No queda mucho tiempo pero podemos intentarlo, si es que dejamos nuestro egoismo existencial y pensamos un poco en el futuro de nuestros nietos que ya empiezan a notar cambios meteorológicos y climáticos cada vez más virulentos e incontrolabes, a cargo de una naturaleza cansada de advertirnos que no vamos por el camino correcto y sostenible para el futuro de la Humanidad.